Las mujeres con sangre de licántropo

En la época oscura, antes, mucho antes del control, incluso cuando los dragones aún eran amos y señores de la tierra humana y la mágica, la temporada en la que los licántropos, los seres más fuertes que pudo haber visto el mundo, tenía una debilidad, las hembras de la especie, a pesar de que en forma humana conservaban una gran fuerza y ciertas habilidades más que formidables, eran incapaces de tomar una forma en lobo, para las mujeres era imposible, pero esto no las volvía una malas combatientes, su falta de fuerza lo compensaban con algo muy importante.

Los sellos, las mujeres de este linaje, era capaces de generar sello, de hasta el máximo nivel, mucha de ellas cumplían el papel de sacerdotisa, por mucho tiempo, asistían a batalla, hasta antes de conocer a Luna, antes de la llegada de la diosa, una mujer fácilmente pasaba por un soldado, de cualquier rango, pero cuando Luna aterrizo, las cosas cambiaron, las mujeres hicieron templos para la diosa, y para su mantenimiento las guerreras cambiaron la plata, por telas finas e incienso, muchas agradecieron el nuevo trabajo, las que no, siguieron en el campo, aunque su papel de mujer como soldado se perdió con el tiempo, una nueva era llegaba para las mujeres descendientes de los lobos.

Para cuando el reinado de Luna abarco a toda la especie de hombres lobos, las mujeres se dedicaban a diversos papeles, algunas eran maestras y defensoras en cuarteles pero ya sin participar directamente, pues ellas a pesar de su fiereza, sabían bien que el mantener la defensa de sus templos y demás no podía ser abandonadas, las sacerdotisas puras, estaban la mayor parte en bibliotecas sagradas, desarrollando nuevos sellos y explorando diferentes ramas de la ciencia,  muchas de ellas diseñaron defensas y campos mágicos contra cualquier tipo de seres supernaturales.

Ha habido y habrá, muchas mujeres de relevancia entre los hombres lobos, muchas damas que merecen ser estudiadas y seguidas como guías seas o no hombre lobo, grandes personajes como, Mariela De Fernández la inventora de los sellos de protección físico que hasta ahora es usado, Luana Sánchez la desarrolladora de nuevas técnicas para el armado de armas de plata, la primera en encapsular el alma de un dragón, fue la creadora de ice y fire drake, el arma única de los hombres lobo.